Exposición Un romántico en la construcción de Europa (21).
Los protagonistas del Año sin verano (1816) serán para Gil una influencia literaria definitiva: un manantial del que fluyen poemas, suicidios, revoluciones y pasiones románticas, pues Enrique forma parte de ese selecto grupo de intelectuales que participan de la vanguardia europea.
Desde sus primeros roces con los corrillos universitarios y teatrales de Valladolid, y luego en Madrid, Gil sintoniza la onda de la cultura europea. En 1838 publica en El Correo una crítica de Macbeth y en 1839 reseña los Cuentos fantásticos de Hoffmann.
El círculo de Espronceda comparte amistad, trabajo, afanes políticos y la admiración por Blake, Ossián, Hoffman, por las teorías de Humboldt, y por Shelley y Byron, la figura más poderosa, por quien todos sienten devoción.
En su viaje, Gil sigue el modelo de las Orientales de Victor Hugo, el Voyage d´Espagne de Gautier; La Biblia en España, de Borrow; los relatos de viaje por Europa de su amigo Mesonero Romanos; Sketches in Spain de Cook, sobre quien escribe un ensayo; el Itinerario de Chateaubriand y las Peregrinaciones de Childe Harold de lord Byron, cuyos pasos sigue por el Rin.
Byron y Shelley por el lago Leman en el año en 1816.